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Hoy soñé contigo

  • annaenplanetatierra
  • 7 oct 2022
  • 3 Min. de lectura

Hoy soñé contigo... ¿Te lo puedes creer? Después de tanto tiempo... pero fue un sueño diferente, incluso, al principio ni siquiera estaba soñando contigo, era una reunión familiar, bueno, familiar, familiar no era, porque donde estaba, no era ni siquiera familia, en el término literal de la palabra, pero bueno, ambos sabemos que hablamos de que estaba en la casa de estos amigos en común que tenemos, pero al principio no pensaba que fueras a ir.


Lo cierto es que habría podido ser un sueño que se tratara del hijo mayor de estos... Pero no, esta vez no...


A lo largo de la reunión se hacía cada vez más claro que el final de esta estaría marcado con nuestro reencuentro, para el cual me había estado preparando psicológicamente.


Fue un sueño en el que me daba cuenta que yo la cagué, que efectivamente, te había engañado.


Era una reunión, que podría haber sido un entierro o el estreno de una galería, porque todos iban vestidos de negro, y hablaban en voz baja, bueno un entierro no, pero algo en el ambiente, daba la sensación de que había tristeza en el aire.


Camino por lo que parecía una exposición pero al aire libre, con nuestras conversaciones impresas en grandes pendones, aquellas conversaciones que seguiría leyendo si en un arranque de "tengo que olvidarte ya pasó demasiado tiempo" no las hubiese borrado.


En la siguiente calle, estaban estas otras conversaciones, aquellas que no tuve contigo, aquellas por las cuales una parte de mí cree que lo nuestro se terminó, aquellas que no significaron nada, pero lo significó todo al mismo tiempo.


Camino y camino y me siento juzgada por todos aquellos que las ven, me siento juzgada por mi misma, es abrumador, ver nuestras conversaciones, llenas de hormonas adolescentes, al lado de estas otras, en las cuales yo estoy incomoda, pero no hago nada para detener estas atenciones que tal vez... en el fondo ansiaba tener.


Al final de este corredor de palabras, hay una pequeña iglesia, en la cual sé que estás, o que al menos llegarás.


Me siento en una de las sillas de una grada, y con el corazón en la garganta, latiéndome a mil por hora, siento tu presencia atrás, lloro, porque entiendo que yo fui la culpable de nuestro fin y ver el amor que creía que nos teníamos y haberlo arruinado como una parte de mí sabía que lo iba a hacer.


Tomas mi mano, ya ha pasado mucho tiempo como para que tenga demasiada importancia...


Siento que lo he sabido desde el inicio, (desde nuestro final), trato y trato de echarle la culpa a alguien más, cuando yo fui la única culpable, bueno culpable... era una chica llena de inseguridades, a la cual aun me rondaba en la cabeza que una semana antes de empezar a salir, me habías admitido que te gustaba otra chica y además nunca había me había enamorado de verdad a pesar de todas la veces pasadas que había dicho que lo había estado, lo cierto es que tú fuiste mi primer amor y me abrumaba un poco, pero tampoco quisiste hablar sobre eso, ¿podríamos haberlo solucionado? no creo... siempre fuimos malos para hablar con el otro.


También después del fin, dijiste cosas, demasiado hirientes, y salieron cosas de mi que no me gustaban que aunque sabía que estaban allí dolía demasiado que también las pensaras tú.


Si de algo sirve, lo siento, de verdad.


¿Será que este es el último sueño?, ¿El que necesitaba para dejarte ir?


Eso espero... porque lo necesito...



 
 
 

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