Querido lector. (Versión mejorada)

Tengo este extraño don o capacidad de imaginarme un final feliz con cualquier chico que se me atraviese en el camino y creo que esa es la razón por la que fácilmente me atraen las personas...

Nótese que no digo que me enamore de ellas, no es algo tan sencillo y la verdad es que solo le he entregado mi corazón a dos personas...

De vez en cuando pienso en ellos... Como un bonito recuerdo del pasado... Si.. "Solo como eso" Ejem... ejem..

Y vivo constantemente en este mundo de fantasías donde todo es posible y únicamente salgo herida como yo quiero.

Claro, es imposible que allí consiga todo y a todos... Seguiría con aquel amor infantil al cual la yo de mi infancia se negaría verlo partir, o tal vez, estaría con aquel chico malo con el que soñaba fugarme a ver conciertos...

Incluso, estaría con el chico que conocí de pasada una vez que acompañé a mi madre a una exposición de trabajos de sus alumnos...

Así que incluso en mi mundo de fantasías he de dejar ir a las personas... ¿Por qué allí es tan sencillo?

Puedo expresar mis sentimientos sin que esa voz reprochadora diga "No es normal que la chica sea la que le pida al chico salir" . O cosas por el estilo.

Siempre he sido una persona lanzada, no entiendo el porqué cerrarse a que las cosas no se den...

Pero sin embargo, es verdad que también soy muy insegura y muchas veces eso arruina todo lo demás, dejo de ser yo misma por el miedo al que dirán y parte de mi se pierde en ese maraviilloso mundo fantástico.

Las historias que escribo aquí, son basadas en ese mundo, y la gran mayoría de mi tiempo lo paso allí, pero tampoco soy capaz de escibirlas todas, algunas son demasiado romanticas como para ponerlas en papel y otras demasiado sosas.

Lo cierto es que amo tratar de encontrar amor donde es poco probable que esté, hace la historia más emocionante, en el momento en que de verdad lo encuentre.

Sé que escribo poco, pero mi tiempo es limitado, ya que he decidido hacer algo con mi vida...

Espero que no me olviden, y trataré minimo una vez al mes, relatar alguna historia, o rebuscar en mis viejos archivos alguna que merezca la pena contar.

Hasta una próxima entrada.