Un sueño real.
- annaenplanetatierra
- 4 ene 2017
- 2 Min. de lectura
Cinco años sin verlo, una mesada que no me esperaba, y mi personalidad arriesgada que no se asoma seguido en mi ser, me llevaron a tomar un vuelo de 8 horas.
Puede que sea absurdo, ya que solo lo conocí por un breve tiempo, pero simplemente, estaba demasiado emocionada de reencontrármelo, tal vez no es la mejor época del año, ya que, aunque sea inicios del invierno, eso no hace que las universidades dejen de poner exámenes en estas fechas y el cansancio que conllevan estos, pueden hacer reaccionar de distintas formas.
Pero, eso no me detuvo en irrumpir en su casa, una día de mediados de diciembre.
- Perdón por llegar sin avisar, la verdad es que acabo de llegar, dejé las maletas en casa de mis tíos, pero tenía que pasar a verlo. – Le dije después de los respectivos de saludos de reencuentro a la madre.
- Hace mucho no sabíamos de ti. ¿Sigues estudiando ingeniería de sonido?
- No… la verdad es que lo dejé sin siquiera comenzarlo, pero seguí estudiando ingeniería, solo que una más con números y física, pero estoy feliz.
- Me alegro mucho… La verdad es que él acabó de salir de una semana muy dura de exámenes y en este momento está dormido.
- Lo siento mucho, la verdad es que no había caído en cuenta de las horas que eran.
- Tranquila, igual, estábamos de salida, pero si quieres quedarte esperándolo en la sala, puedes hacerlo, como no ha cenado lo más probable es que en algún rato baje a comer algo.
- Gracias. – Le dije, quedándome a oscuras en un sofá que recordaba vagamente.
Al cabo de un rato no me puede aguantar las ganas de subir a su cuarto, al que creo haber entrado una o dos veces, y lo veo tan tranquilo, sin comentarios sarcásticos, que no odio, la verdad los necesito de vez en cuando y son parte de él, pero esta faceta de él que no había visto, también me gusta; se ve tan placido, espero que esté soñando algo bueno.
No logro evitarlo y recorro el perfil de su nariz con mi pulgar y lentamente abre los ojos, me mira, como si lo hiciera todos los días, como si fuese normal tenerme a su lado, sonríe y me besa en los labios, luego, se separa, y como si no estuviese allí, toma su celular y escribe un mensaje y suspira.
“Acabo de soñar contigo, fue tan real”
“¿Fue un sueño bueno?”
“Muy…”
“Me gustaría estar allí contigo” Respondo, como si no lo estuviese viendo con su sonrisa, sabiendo que lo hace por mí.
“Quiero verte” Escribe observándome “Creo que aún duermo, te veo sentada al borde de mi cama”
Sonrío.
Hola, pensaba regalar este cuento de cumpleaños, pero me dio pena, siempre insinuándome en estas fechas, así que lo dejé en un tarro de historias olvidadas, pero me gusta mucho esta historia y la desempolvé y aunque sin dedicatoria, esta claro para quien era.
Recuerdo que lo soñé y quería escribirlo.
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