Relatos cortos y cartas que en el momento no te quise dar.

Querido tú, el único que entra a este lugar para leer lo que escribo, el único desde hace tiempo al cual le escribo, tengo un montón de escritos, que no tienen que ver con súper poderes, ni con guerras, sino con cosas que dejé pasar, con pensamientos que salieron después de un sueño, con cosas que probablemente no te debería decir. Unos antes de la conversación que hizo que otra de las historias volviera al final original que había planeado escribir, pero por miedo a que tu no te sintieras igual que yo, cambié radicalmente, o de que el personaje de nuestro cuento tuviese ese extraño sueño... eso fue culpa tuya, el tu real y no tu versión alternativa.

No sé si algún día leerás esto.

Espero verte pronto, aunque quién sabe.

Te quiero.

UNIVERSO PARALELO

(Sin fecha exacta, pero inicios del 2019)

- Esto no va a volver a ocurrir. - Digo, aunque sé que lo he dicho antes.

- Llevamos años haciéndolo... ¿Por qué lo dices?. - Dices, y sé que es una bobada haberlo dicho en primer lugar.

- Si seguimos así, esto no nos va a llevar a ningún lugar, nos quedaremos estancados.

- Así estamos bien... ¿No te parece? ¿Qué cambiarías?.- Dices y sé exactamente lo que cambiaría.

- Es un poco triste, si de verdad cuando lo hacemos no sentimos nada. - Te digo.

- ¿No sientes nada? Eso si es triste...

- ¡Qué bobo! Obviamente no lo decía en ese sentido, si no me hicieras sentir nada, no llevaríamos años haciéndolo.

- Pues yo no quiero parar de hacerlo. - Y hay una determinación en tus palabras que hace que mi corazón lata un poco más rápido.

- Ni yo. - Admito.

- ¿Entonces... A qué viene tu primera frase?. - Dices inquisitivo.

- Pues... Que yo era la persona más romántica de la vida, creía en el amor verdadero y esas cosas y no sé si me gusta cuánto me he alejado de la chica que era.

-¿Eso quiere decir que en todo este tiempo no has llegado a quererme? - Dices y sé que es el momento decir lo que quería decir en primer lugar.

- Siempre te he querido... Pero... No sé si te amo.

-Claro que me amas. - Dices, y cuando sale de tu boca es como si lo descubriera.

-¿Por qué lo dices?

- Solo quieres que yo lo diga antes, lo que quiere decir que no te has alejado mucho de la chica que eras.

ENCUENTRO

(Sin fecha exacta, mediados del 2019 (?), probablemente)

Lo veo, por primera vez en más años de los que esperaba y simplemente me cierro, como un caparazón protector, como aquellas plantas que al pasar se cierran para no hacerles daño.

Yo, que tenía un millón de cosas por decirle, simplemente, vuelvo a ser aquella chica tímida.

Lo saludo con un triste "Hola" y creo que ambos esperábamos un reencuentro mucho más emotivo y resulta en un incómodo abrazo.

Me siento en la esquina opuesta donde él está, para poder observarlo, con una prudente distancia, pero en cuanto nuestros ojos se cruzan, evito su mirada y me quedo observando el suelo.

Estoy siendo estúpida y la verdad no tengo claro el porqué, así que decido tomar aire, aire frío de invierno y me siento en una escalera afuera.

Un largo rato después siento que alguien más sale y no estoy preparada para explicarle a nadie que demonios me pasa, tal vez por que ni yo tengo idea que es lo que me pasa.

Pero es él, y se sienta a mi lado con un vaso de plástico vacío que me ofrece.

-Supón que este vaso tiene la cura de la timidez, supón que es un trago lo suficientemente poderoso, para suprimir esa voz interna que te reprime.- Dice y sonrío porque por alguna razón encuentra siempre una forma de suprimir mis demonios internos.

Tomo del aire frío que me ofrece el vaso vacío y respiro profundamente.

- Si este trago tuviese la cura a la timidez, suponiendo que funcionara, te diría que solo el hecho de que me lo hayas ofrecido y que te lo hayas inventado solo para mi, hace que te quiera más de lo que te quería antes - Le tomo la cara con mis manos protegidas con guantes - Que me moría de ganas por verte, que no eras solo una fantasía que mi cerebro se había imaginado, que eres real.

-Claro que soy... - Empieza a decir pero lo detengo.

-Espera, que no se cuanto tiempo vaya a durar este efecto y tengo que decirte más cosas, no sabes las ganas que tengo de besarte - Y toco su boca - de sentir esta cercanía que únicamente teníamos en mis sueños - Pego mi frente a la suya y respiro profundamente con los ojos cerrados. - Temo que si dejo de hablar, se pase el efecto y nunca más sienta esta valentía que siento ahora o que todo esto sea un sueño y sigo atrapada al otro lado del océano.

Abro los ojos y me encuentro sus pupilas, siento como si pudiese hacer cualquier cosa, como si de repente estuviese borracha y no tuviese esa voz que te dice que todo va a salir mal.

Me acerco más y lo beso, lo beso como quería y no se aleja, lo que me da más coraje y profundizo el beso, sonrío y lo abrazo (Nunca esta de más una última prueba de que es real).

-Tienes la nariz roja. - Dice.- Deberíamos entrar. - Y toma mi mano.

Lo triste fue levantarme de este sueño, fue increíblemente real, ya habíamos hablado de que si soñaba contigo debía hablarte, no estoy segura si hable contigo, o simplemente escribí el sueño en una hoja de papel.

¿Sería la clase de sueños que te gustaría que te hubiese contado?

20 de febrero del 2020

Querido tú:

Ya me has preguntado, creo que como 5 veces si estoy enamorada de ti y las 5 veces te he dicho que no; pero creo que mentía, tal vez porque no era consciente de que lo sentía o simplemente por miedo a que jamás vayas a sentir lo mismo por mi.

También está el pequeño charco que se encuentra entre nosotros y por más que trato de cruzarlo, siempre encuentro trabas para finalmente quedarme donde estoy.

¿Qué me hubieses dicho si la última vez que me preguntaste te hubiese dicho que te quería?¿Seguirías comportándote de la misma forma conmigo? ¿Habrías tratado de frenarme? ¿Habrías evitado seguir hablando del tema?

Creo que incluso yo he tratado de negarlo por mucho tiempo, pero... ¿Cómo puede ser posible, que yo, la más enamoradiza, no haya estado enamorada de nadie más?

Traté de escudarme en un corazón roto (que no rompiste tú) pero, recapitulando, la primera vez que de verdad dejé de pensar en él, fue ese verano... En el que te conocí.

Tú corazón no me correspondía en ese momento y tal vez sea extraño para ti, pero creo que no he dejado de pensarte, así sea en mi subconsciente.

Y la conclusión es que no me he enamorado de nadie, porque te quiero a ti.

Y no hablamos hace tanto, que probablemente ya estás con alguien más, lo cual, realmente me haría muy feliz (no creas que no).

Extraño mucho hablar contigo de cosas sin sentido, cosas que hacen que cambie mi forma de ver el mundo, cosas que me mantengan despierta o que me hagan despertar a las 3 de la mañana, ya sabes, por el cambio horario de 6/7 horas a través del charco.

Que lo esté admitiendo ahora no significa que quiera que algo cambie, no quiero que dejes de contarme sobre tus amores (es algo que me gusta de ti), tampoco quiero que te replantees nada sobre nosotros.

Te quiero y quería que lo supieses.

Att: Sofía :)

10 de septiembre del 2020

Querido tú.

No se si soy masoquista o qué pero a veces leo nuestras antiguas conversaciones, y hoy me topé con esa conversación, esa que me revelo que no fui la única que se sintió así en esa época y me dí cuenta que tuve la oportunidad de avanzar dos milímetros al otro lado de la Friendzone y lo desaproveché... ¡Soy una tonta! (Ya de eso casi un año y medio... Uff, ¡Cómo pasa el tiempo!)

¡Claro que estaba enamorada de ti! No se si sentía el mismo amor con el que comparo todo, un amor distinto, un amor a distancia, uno nuestro.

Pero... ¿De algo habría servido decírtelo? ¿Habría cambiado algo entre nosotros? probablemente no, y si lo hacía, probablemente habría cambiado para mal, todo se habría vuelto incómodo... ¿o no?

De todos modos el habría no existe.

Puede que solo sea la soledad de la cuarentena hablando, pero la verdad es que esta es la 3 carta que escribo con una temática similar.

¿Crees que nos parecemos en algo a los chicos que fuimos en 2012? ¿Puedes creer que ya pasó tanto tiempo?

Para mí, aunque no te haya visto, has sido alguien tan cercano, más cercano que gente palpable a este lado del océano.

A veces creo que te siento más cercano de lo que tu me sientes a mí, que yo te necesito más a ti de lo que tu me necesitas... y supongo que está bien.

Te extraño y aun te quiero.