Carta a un desconocido cercano.

Hoy me levanté casi sin aire y supe que había vuelto a soñar contigo.

Cerré los ojos con fuerza y le pedí a Morfeo, que hayas soñado conmigo también, pero sé que tienes cosas más importantes en tu cabeza, que es imposible que por pura casualidad te hayas acostado pensando en mi. Seguro habrás tenido alguna de tus famosas pesadillas...

¡Cómo me gustaría poder entrar en ellas y ser tu heroína!

Resignada por haber perdido tan maravilloso sueño al despertar, miré al techo y me entraron unas ganas increibles de estar entre tus brazos y oir tu voz, oir algunas palabras que únicamente a ti se te ocurrirían decir en un momento como ese...

Pensar en ti me duele más de lo que debería... ¿Sabes por qué? No es porque te encuentras a muchos kilómetros de mi, porque estoy segura que por la forma en la que somos lograriamos superar incluso el oceano Atlántico, si no por el hecho de que creo que te equivocaste y no me quieres de la forma en que dices hacerlo.

Sé que me miento al pensar que no actuaste por miedo a que todo saliera mal, sé que eso no te asusta, la única razón por la que no hiciste lo que teniamos planeado, es que en el fondo no sientes lo mismo que yo... Aun la tienes en la cabeza...

Te perdono, sé que superaremos esta pequeña complicación, volveremos a ser los de antes, cuando ambos soñabamos en estar en la vida del otro de una forma diferente... Volveremos a ser las personas en las que podemos confiar... Pero no ahora, tengo que olvidarme de que era probable que me quisieras... Que me quieres...

Espero que puedas esperarme...

Te amé, pero ya no lo hago...

Hace unos meses esta carta tenía destinatario, pero por razones de la vida me la quedé para mí y ya no tengo ganas de entregarla...

La persona a la que estaba dirigida, parecía no tener interés de escuchar lo que tenía para decirle, por lo que espero que tú, querido lector, saques tus propias conclusiones...

Es curiosa la forma en la que cambian las cosas con solo demostrar los sentimientos, me gustaría poder ser tan fuerte como para guardarmelos solo para mi, pero pensé que en una amistado como la que él y yo teníamos, esto solo podía ser un obstaculo superable, pero realmente no eramos tan fuertes como pensabamos...

Sé que es muy probable que haya yo también confundido los sentimientos, pero él en parte me obligó a quererlo... Yo tenía claro que no iba a funcionar... ¿En qué momento me dejé llevar por aquellas hermosas palabras?