Y tan sólo toqué la arena
- annaenplanetatierra
- 27 nov 2014
- 3 Min. de lectura
Allí me enamoré de ti, donde con el silencio escuchas las olas pegando contra la playa.
Cuanto más ves el paisaje, más quieres seguir allí; nunca te aburres.
Estabas sentada en la arena, esperando que con el sol tocando tu piel lograras cambiar su hermoso color.
Amé de ti, tu sencillez, que quisieses tanto como yo, el mar azul y tranquilo.
Todos los días, desde el amanecer hasta el atardecer, nos encontrábamos en la arena blanca de la playa; tú, dejabas los pies al alcance del agua y yo, desde atrás, solo…
Mirándote, sin hablar, solo admirando la grandeza del mar y la tuya.
Deseé vivir allí, para poder sentir la brisa cada mañana, poder conquistarte y que fueses lo primero que viese cada vez que despertase.
Pero yo no pertenecía a este lugar, estaba dejando atrás el trabajo, estaba descansando de todo aquello que era.
Cuando decidí hablarte, estábamos solos tú y yo; no sabía bien qué era lo que te iba a decir; tendría que inventarme una frase en la que te explicase lo bella que eras para mí, sin asustarte.
Me daba miedo que escaparas y te convirtieses quizás en una sirena y nunca jamás te volviese a ver.
Me acerqué lentamente a ti, yo tan solo iba a saludarte…
- Hola. – dije.
Si respondías te diría lo que pensaba, que eras hermosa…
Pero esa respuesta nunca llegó.
Me devolví a mi puesto cotidiano, donde te veía y miraba el mar, equidistantes, cerca pero no tanto para que oyeran lo que susurraba.
“¿Qué pudo haber salido mal? Siempre nos miramos… Nunca hablamos. Tal vez sea mejor así”
Tal vez sea mejor así… Me estaba dando por vencido frente a la silueta de la mujer perfecta, frente a la tuya.
Al menos el mar me habla, me cuenta sus historias, las que ha pasado a lo largo del mundo, donde ve el desamor y el amor más profundo, el que entregan los jóvenes y los ancianos, el que le entregué yo a esa joven que ni conocía con tan solo un “Hola”.
Pero aun me miraba, sonreía y con sus ojos me invitaba otra vez a hablarle, pero ya tenía el orgullo partido… Tal vez mañana volvería a intentarlo… Tal vez.
El sol ya se estaba escondiendo, para darle paso a la luna; esta vez yo no me iría, me quedaría un rato más, para sentir la brisa cálida de la playa.
Me quedé mirando hacia el mar, pero no tenía la cabeza allí; pensaba que habría pasado si hubieses respondido a mi saludo, tal vez estaríamos en camino a mi hotel, andando a lo largo de la playa o simplemente, estaría sentado a tu lado, observándote, como…
Volteé a mirar y ya no estabas, te habías ido en cuanto el sol se esfumó y yo no había estado prestando atención para ver cómo te marchabas, por estar pensando en lo que jamás existió.
Te busqué con la mirada, pero ya era demasiado tarde, simplemente ya no estabas.
A la mañana siguiente, como era costumbre, allí estaba ella con su tez tan blanca como el primer día en que la vi.
Me miró de nuevo en busca de conversación, y yo tenía claro que lo iba a volver a intentar.
Esta vez no le iba a dar un simple saludo; le hablaría y le soltaría lo mucho que me gustaba, que, aunque nunca me hubiese dirigido la palabra, la conocía bien, que sabía que era igual que yo.
Pero solo le estaría mintiendo, no la conozco nada, solo que le gusta estar cerca el mar, y estar bajo el sol, nada más.
Pero es que tampoco sé quién soy.
- Oye, sé que ayer no me respondiste, pero quiero decirte que me gustaría conocerte y que me pareces muy hermosa.
Nada… tan solo el chocar de las olas, como si se estuviesen riendo de mí.
- Tú. ¿Es que no me oyes?
Olas…
Me acerqué a tocarte el hombro y solo toqué la arena…
Este es otro cuento que participó en otro concurso de mi colegio...
En mi colegio se celebraba el día del idioma con un concurso, donde los alumnos tenían que escribir un cuento, una poesía o hacer un comic con determinado tema impuesto.
El de esta vez fue "El mar" lo escribí en 2011... y tampoco ganó.
he de admitir que lo escribí en una época donde se me hacía más fácil escribir en voz de hombre, era como lo que me gustaría que ellos piensen, aunque no estoy muy segura de que lo hagan de esa manera.
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